La terapia manual forma parte del tratamiento y es una herramienta muy útil en determinados momentos del proceso de recuperación. A través de distintas técnicas de movilización, presión o estiramiento, conseguimos relajar los tejidos, mejorar la movilidad y reducir la sensación de dolor o rigidez.
Aunque los resultados suelen ser muy positivos, la evidencia actual demuestra que la terapia manual no debe utilizarse como único tratamiento, sino como un complemento dentro de un abordaje más completo. Por eso, la combinamos con ejercicio terapéutico, fisioterapia avanzada o técnicas invasivas, según cada caso..
El objetivo no es solo aliviar las molestias momentáneamente, sino tratar la causa real del problema y lograr una recuperación duradera. En resumen, la terapia manual es una parte importante del proceso… pero no el único paso hacia la mejora.
¿QUIERES INICIAR TU TRARAMIENTO?