Dentro de los servicios avanzados, ofrecemos una técnica de vanguardia: la restricción del flujo sanguíneo (Blood Flow Restriction Training, BFR) mediante manguitos electrónicos e inalámbricos que se colocan en brazos o piernas. Estos dispositivos monitorizan en tiempo real la presión aplicada mediante Bluetooth, permitiendo un control preciso y seguro de la técnica.
¿En qué consiste?
Se colocan los manguitos en la parte proximal de una extremidad (por ejemplo en el brazo o el muslo) y se aplica una presión controlada que limita parcialmente el flujo arterial de entrada o el retorno venoso.
Mientras tanto, realizas ejercicios con cargas muy reducidas — lo que permite trabajar fuerza, hipertrofia o readaptación con menor peso.
La gran ventaja: puedes estimular tu músculo o articulación de forma potente sin necesidad de levantar cargas altas que podrían irritar la lesión o generar más riesgo.
¿Por qué funciona? Lo que dice la ciencia
Estudios muestran que con cargas bajas (por ejemplo ~20-40 % de una repetición máxima) + BFR, se obtienen mejoras de fuerza y de masa muscular parecidas a cargas elevadas sin BFR. PubMed+4MDPI+4PMC+4
En rehabilitación de rodilla, por ejemplo, la BFR ha mostrado reducción del dolor y mejoras de fuerza frente a entrenamientos convencionales de bajo peso. PubMed
También en personas mayores, la BFR ha sido una alternativa segura para mejorar fuerza cuando no pueden realizar entrenamiento de alta carga. PubMed
Concretamente en patologías de extremidades superiores, aunque la evidencia aún es limitada, los resultados iniciales son prometedores. PubMed
¿Para quién es útil?
Este servicio es ideal para:
Pacientes que están en fase de rehabilitación tras una lesión o cirugía y no pueden cargar mucho peso todavía, pero quieren evitar pérdida de fuerza.
Deportistas o personas activas que buscan mantener o mejorar fuerza o masa muscular sin sobrecargar la articulación o tejido recién tratado.
Personas de cualquier edad (jóvenes o mayores) que necesitan un estímulo de fuerza seguro, pero adaptado.
Limitaciones y quién NO debe hacerlo sin control
Aunque es una herramienta potente, no es adecuada para todos sin una valoración previa. Personas con ciertas patologías circulatorias, trombosis venosa, hipertensión descontrolada o problemas vasculares deben evitar o adaptar esta técnica con supervisión médica.
Por eso, en la consulta se utiliza tras una valoración previa, con un protocolo seguro, y siempre combinado con otras terapias según tu estado global.
¿Qué puedes esperar?
Poder trabajar fuerza y masa muscular con cargas bajas → más seguridad, menos estrés articular.
Mejorar la funcionalidad muscular o articular en etapas donde el entrenamiento convencional aún está limitado.
Un estímulo extra que acelera la recuperación y mejora el retorno al deporte o actividad de forma más eficaz.
Una técnica novedosa que, usada de forma inteligente, añade valor real a tu recuperación.
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